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Café cubano, una receta para anotar

Disfrutar de un exquisito café cada mañana es una de las mejores cosas del día, desde el amanecer o mientras trabajamos, también es el pretexto perfecto para una excelente charla con amigos, aunque otros muchos que necesitan mantenerse despiertos y concentrados también lo hacen parte de su vida.

Beber una taza de café es una tradición de más de 200 años para todos los habitantes de la isla de Cuba.

Y la costumbre se extiende a todas partes del mundo, en cada rincón donde haya un cubano, sin duda no puede permanecer sin esa tacita de café bien puro.

¿Cómo hacer café cubano?

El café cubano se caracteriza por su sabor fuerte ya que es elaborado a partir del grano tostado más oscuro.

Se sirve en pequeñas tazas, siempre cubierto de una capa espumosa muy similar al café expreso, de color marrón chocolate llamada por los cubanos, espumilla.

Otras de sus peculiaridades es que ya se ofrece endulzado, primero porque aquí es donde radica el secreto que lo diferencia del resto y segundo porque obtenemos una experiencia más placentera que cuando cogemos el azúcar directo de la mesa.

La forma tradicional de elaborar un buen café cubano es en cafetera italiana o cafetera moka, algunas de ellas son hasta 4 tazas, pero también las hay más pequeñas.

Sin embargo, en zonas rurales se hace café cubano autóctono en una especie de embudo de tela, llamado empinado o colador.

De esta forma solo se añade la cantidad deseada de polvo de café en el embudo de tela y se le agrega agua hirviendo.

Debajo se coloca un vaso de aluminio, pero si se quiere más oscuro y fuerte solo se repite la misma operación, esta vez no se utiliza agua sino el café ya colado.

Más adelante te explicamos con detalles las proporciones y los secretos para preparar el mejor café cubano.

Nosotros lo haremos utilizando una cafetera italiana de 4 tazas, pero tú puedes hacerla en el equipo que tengas a mano.

Lo importante es que conozcas el truco que hace único a nuestro café en cualquier parte del mundo.

Como toda preparación, el café cubano también tiene sus variantes, dos de las más conocidas es el famoso cortadito o el típico café con leche.

El cortadito es coronado con una capa gruesa de leche al vapor y el café con leche por lo general siempre va incluido en el desayuno cubano acompañado de una rebanada de pan.

¿Cómo preparar un auténtico Café Cubano ?

Ingredientes Café Cubano

4 cucharadas de Café molido de grano oscuro (entre 5 o 7 g por cada taza)
4 tazas de Agua (la medida de la cafetera que usaremos)
4 cucharaditas (postre) de azúcar (1 cucharadita por cada taza de café)

1- Echamos los ingredientes excepto el azúcar en la parte de la cafetera donde corresponden, el agua en la parte inferior o calentador, sin sobrepasar la válvula o perno de seguridad y el café hasta el borde del filtro que se coloca justo encima, sin apretarlo.
2- Vuelve a colocar cada una de las partes en su lugar y enrosca nuevamente la cafetera. Colócala en el fuego.
3- Mientras ponemos la cafetera a fuego medio alto, vertemos el azúcar en una taza grande o recipiente resistente al calor.
4- Debemos tener destapada la cafetera para poder coger las primeras gotas de café colado con una cuchara pequeña, este será el truco para que quede con una espuma perfecta. La proporción adecuada es de aproximadamente una cucharadita de café por cada 2 de azúcar.

5 -Bajamos la intensidad del fuego a bajo y vertemos solo unas gotas del primero chorrito de café en el azúcar sin llegar a remojarla demasiado para mezclarla muy bien hasta hacer una especie de pasta, bien espesa.
6- Tapamos y dejamos que la cafetera termine de colar a fuego lento, así el agua estará en mayor contacto con el café y el sabor será más intenso.
7- Luego distribuimos partes iguales de la pasta de azúcar en las tazas y por último, son remover vierte el café en las tazas, verás que se forma una espuma en la superficie que es lo que caracteriza al auténtico café cubano.
8- Y ya está listo para degustar, bébelo al momento que es cuando está caliente, el resultado es un café expreso perfecto, ni muy dulce ni muy amargo.

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