Los Samurais se llevan el título a casa. Tres cubanos en el Equipo Clásico
Shohei Ohtani emergió del bullpen y ponchó a Mike Trout, su compañero de los Angelinos de Los Ángeles en el duelo que todo el planeta del béisbol ansiaba presenciar, y condujo a Japón a la victoria 3-2 ante el reinante campeón Estados Unidos para conquistar la noche del martes su primer título en un Clásico Mundial de Béisbol desde 2009.
“Ya fuera que lo sacara out o me diera un hit, no quería tener ningún arrepentimiento. Quería tirar mi mejor lanzamiento», dijo Ohtani.
Ohtani, el pitcher dominante y toletero explosivo que ha cautivado a fanáticos en dos continentes, fue proclamado como el Jugador Más Valioso del Clásico y sujetó el trofeo contra su pecho.
Ohtani se embasó con un sencillo al cuadro interior en el séptimo inning como bateador designado y luego se enfiló hacia al jardín izquierdo para calentar el brazo en el bullpen de Japón y tener su tercera aparición en el montículo en el torneo.
Con su recta de 100 mph, el derecho abrió la parte baja del noveno con un boleto a Jeff McNeil, campeón de bateo en la Liga Nacional el año pasado, pero luego hizo que Mookie Betts bateara para un doble play.
“Pude verlo que respiró profundo para controlar sus emociones», dijo Mark DeRosa, el mánager de Estados Unidos. “No me puedo imaginar estar en ese momento. Los dos mejores jugadores del planeta frente a frente como compañeros en ese momento”
Ohtani ponchó a Trout, haciéndole abanicar un lanzamiento rompiente con la cuenta llena.
El único salvado previo de Ohtani fue en la postemporada de Japón en 2016.
Luego llegó el turno para Trout, el capitán de Estados Unidos y tres veces ganador del premio al Jugador Más Valioso.
Ohtani bateó para .435 con un jonrón, cuatro dobles, ocho impulsadas y 10 boletos en la marcha invicta de Japón en la quinta edición del Clásico. Al levantar su tercera corona, los japoneses emularon la gesta de la República Dominicana en 2013 como los únicos campeones invictos.
Desde la lomita, Ohtani registró foja de 2-0 con un salvado y una efectividad de 1.86, además 11 ponches en 9 2/3 innings.
Japón esculpió una marca de 7-0 y superó en carreras 56-18 a sus rivales al alcanzar la final por primera vez tras ganar las primeras dos ediciones del Clásico, 2006 y 2009. Ninguna otra nación ha ganado el título en más de una ocasión.
Munetaka Murakami y Kazuma Okamoto conectaron jonrones para que Japón se pusiera arriba por 3-2.
Trea Turner adelantó a los estadounidenses en el segundo con su quinto jonrón del torneo y Kyle Schwarber acercó a los anfitriones a una carrera al sacudir un cuadrangular en el octavo ante Yu Darvish.
Turner la desapareció en el segundo inning con su batazo al izquierdo Shota Imanaga (1-0), para empatar el récord del surcoreano Seung Yuop Lee en 2006 para la mayor cantidad en un Clásico.
Fue el segundo gran título para los japoneses, victoriosos 2-0 ante los estadounidenses en Yokohama por la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de 2021.
Japón se embolsó un premio de 3 millones de dólares y Estados Unidos recibió 1,7 millones. La mitad de cada uno va para los peloteros, la otras a las federaciones nacionales.
Tres cubanos en el Equipo Clásico
Tres peloteros cubanos se incluyeron por méritos propios en el “Todos Estrellas” del V Clásico Mundial de Béisbol, que tuvo como colofón anoche el choque por el título entre Japón y Estados Unidos. Los nipones volvieron a reinar por tercera ocasión, tras vencer 3-2 a los norteamericanos.
Luego del resultado, los organizadores del evento informaron el “Todos Estrellas” donde se incluyeron tres beisbolistas nacidos en la isla, dos que jugaron con el “Team Cuba”, el antesalistas Yoan Moncada y el lanzador relevista Miguel Romero. El tercero fue el jardinero Randy Arozarena, quien militó en la novena de México.
El cienfueguero Moncada, de los White Sox en la Major League Baseball (MLB) fue elegido como “mejor tercera base” del evento, con promedio ofensivo de 435, con cuatro dobles, un vuelacercas y cinco carreras empujadas. Mientras, el relevista, quedó entre los tres mejores lanzadores de la lid, con balance de 2-0 y PCL de 2,08.
Moncada y Romero, dos cubanos que jugaron por la isla, pero que residen y lanzan en el exterior, quedaron en el cuarto puesto del torneo, como el resto de su equipo. Por otro lado, el jardinero de los Tampa Bay, Randy Arozarena, que jugó por México, quedó como “el mejor” patrullero izquierdo del torneo con promedio astronómico de 607 con seis dobles y ocho carreras empujadas. Arozarena terminó con la medalla de bronce en la lid.
“Gracias infinitas, la verdad no puedo responder a todos los mensajes bonitos que me llegan, pero trato de leerlos lo más que puedo. Desperté con una alegría en mi corazón y sé que a medida que pasen los días recién voy a asimilar todo lo bonito que vivimos en estas dos semanas”, escribió el cubano a sus seguidores al término del torneo.
El resto de los premiados en el “Todos Estrellas” del V Clásico fueron el lanzador mexicano, Patrick Sandoval, el receptor venezolano Salvador Pérez, y Puerto Rico tuvo al segunda base Javier Báez como estrella. El mejor primera base fue Yu Chang, de Taipéi de China, el torpedero Trea Turner y el jardinero Mike Trout de Estados Unidos. El otro jardinero premiado fue Masataka Yoshida, de Japón.
El japonés Shohei Ohtani, fue “mejor pitcher y designado” del evento, además fue el “Más Valioso” (MVP, por sus siglas en inglés) de todo el V Clásico Mundial. El venidero evento, el VI Clásico, se desarrollará en 2026, en estas mismas fechas, en sedes aún por definir por los organizadores.