La caldosa de Las Tunas
Las Tunas es una ciudad singular, de puertas abiertas y gente hospitalaria. Ciudad capital de la provincia de igual nombre y también se le conoce como la «Capital de la escultura cubana» o el «Balcón de Oriente».
Las Tunas es una ciudad de leyendas. Una urbe forjada sobre la base de sus misticismos. Allí, todo mal estará siempre antecedido de la aparición del jinete sin cabeza que cabalga en un potro blanco y en las noches tenebrosas, más de uno asegurará haber visto el Fantasma del Ahogapollos, descrito como una pequeña luz roja que titila a orillas del río.
Las Tunas es también una urbe de tradiciones. Cuna de la décima, de la Jornada Cucalambeana y de la caldosa, siendo este plato uno de los mayores distintivos del territorio en el mundo.
La caldosa, en sí, es un plato típico cubano elaborado a base de vegetales, carnes, especias y gran diversidad de viandas. En nuestra área geográfica, se prepara el ajiaco o el sancocho, pero en Las Tunas, se sirve la caldosa tunera.
“Un día allá en Las Tunas un viejito llegó, a la fiesta de Don Kike
quería bailar, quería gozar, pero ya no podía caminar”.
Su origen se sitúa en el barrio de Lora, en víspera del Día de la Rebeldía Nacional (26 de julio). Fue el 25 de julio de 1979 cuando José Enrique Pérez Rodríguez (Kike) y Luz Marina Zaldívar Calzadilla (Marina) cocinaron aquel plato que deleitó hasta el paladar más exigente. Tanto fue así que del tiro, el profesor de Biología y aficionado a la música Rogelio Díaz Castillo, escribió una guaracha que un año más tarde inmortalizó el cantante cubano Inocencio Iznaga, conocido como el Jilguero de Cienfuegos.
“Entonces Don Kike le recetó, una taza de caldosa
el viejito de un golpe se la tomó, y enseguida se puso a bailar;”
La receta el mejunje es parte del patrimonio de la ciudad, y su ingrediente fetiche es la gallina criolla. Pasa porque Kike y Marina sustituyeron el habitual uso de carne de cerdo/res por la carne de gallina y el resultado fue espectacular.
“Fíjese Don Kike, fíjese Marina, con esta caldosa que bien se camina.
¡Qué bien se camina, qué bien se camina, porque esta caldosa tiene una gallina!”
La popularidad del plato creció de la mano de la canción, que marcó hitos en la radio cubana a inicios de la década de 1980. Para compartirlo con todos, se construyó en San Antonio de El Cornito (a la entrada de la ciudad), un restaurante especializado en ese alimento.
¡Qué bien se camina, qué bien se camina con esta caldosa de Kike y Marina!
Así que, si te apetece degustarlo, puedes viajar hasta Las Tunas, sita a unos 690 kilómetros al este de La Habana y comprobar cómo se camina tras probar una taza de caldosa.