Raynier González un hombre de éxito que cree en el poder de los sueños
Raynier González, CEO del sello Befocus y mánager del artista urbano Diván habló del poder de los sueños y la determinación por hacer cada meta una realidad.
El exitoso emprendedor cubano recordó que llegó a La Habana con 16 años y muchas inquietudes. Nació en Camagüey, en el centro de la isla, y aunque no sabía lo que quería hacer con su vida tenía sueños y el deseo de hacer su propia historia.
¿Cómo llegar desde ahí a manejar a Diván y ser CEO de un sello discográfico?
Cuando estaba en el preuniversitario se creó un grupo que se llamaba DpuntoD que era de un par de amigos y yo hacia toda la parte promotora. Ahí empecé a conocer personas hasta que llegué a trabajar con El Micha. Así di mis primeros pasos en la industria del espectáculo, trabajaba repartiendo la promoción de los conciertos. Después trabajé en un proyecto audiovisual que me dio más conocimiento desde la producción, de cómo llevar a un artista al escenario, cómo desarrollarlo, y la visión de cómo realizar un espectáculo.
También trabajé con el proyecto Mucho ruido que luego del programa de televisión se mantuvo como agrupación y organizamos algunas presentaciones en el país. Igualmente con Los Metalicos en la producción y organización de los conciertos y después me llegó la oportunidad de comenzar a trabajar con Divan con quien me he mantenido hasta hoy. Ya son 8 años.
Befocus: Objetivos, proyecciones.
Actualmente la industria de la música se desarrolla diferente, ahora estamos en la era digital y Befocus music es un sello discográfico donde le daremos la oportunidad a nuevos talentos para que puedan desarrollarse, crecer y llevar su carrera por el camino de una carrera más profesional.
Befocus es una recomendación de mi amigo Asiel Babastro. Me gustó desde el primer momento porque caracteriza lo que buscamos, estar bien enfocados en el desarrollo de los artistas. También es un término global, como nuestro trabajo, que vamos a estar abiertos para producir tomando en cuenta todos los parámetros que engloba el mundo del entretenimiento.
Actualmente yo tengo el conocimiento necesario para concretar giras y conciertos en lo físico pero el mundo va más a lo digital, por tanto, estamos enfocándonos más a esos entornos. En este minuto estamos enfocados en estudiar más sobre marketing digital, el funcionamiento de las diferentes plataformas sociales, las plataformas digitales para poder desarrollar video clips, cómo hacer lanzamientos y todo lo que conlleva la evolución en el contexto de internet.
¿Es determinante el papel del manager en el éxito de un artista?
Yo pienso que toda figura pública necesita un equipo de trabajo con un manager, que guie el barco, para que pueda lograr más cosas. Es muy complejo que un artista solo logre desarrollar completamente su carrera, no es un pulpo que pueda hacer varias cosas a la vez.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo? ¿Algo que te disguste?
Yo disfruto todo mi trabajo. Lo que me disgusta es que trabaje bastante para un evento y que no salga como lo planifiqué. Es bastante complicado porque el trabajo de un mánager se aprecia con el resultado, o sea que por mucho que te esfuerces, por mucho que trabajes, si las cosas no salen bien, eso es lo que queda.
Un mánager tiene que dar del 150 al 200% en sus gestiones, en conversaciones, en impacto para poder concretar al 100%. Hay muchas cosas que no se dan, porque no se llega a un acuerdo entre ambas partes, y ahí se complica todo, porque no puedes estar diciéndole al artista o a la persona que te está contratando las gestiones lo que estás haciendo sino los resultados que logras.
¿Si un artista emergente viniera a pedirte consejo, que le dirías?
El principal consejo que doy es: mantener la disciplina. La disciplina es lo que te va a dar el enfoque, y de ahí parten todos los resultados. Tener o lograr un determinado impacto es alcanzable para muchos artistas, pero mantenerlo es lo más complicado. Una carrera consistente, te exige mucho, y las personas a veces no están preparadas para darle todo lo que se les exige, y ahí comienza la indisciplina y el desenfoque. Este es un trabajo que cuando haces las cosas mal, aunque no se ve de inmediato, está comprobado que a larga te pasa factura. La carrera no es de velocidad sino de resistencia.
¿Crees en el poder de los sueños?
Si, los sueños se cumplen, pero no podemos soñar y quedarnos en la cama. Los sueños se tienen en la cama, pero se desarrollan en el día a día. No se logran de un día para el otro, hay que luchar por ellos, trabajar por ellos, ser disciplinado, y mantenerse enfocado. Se puede lograr lo que uno quiere, con la visión, y la luz para poder llegar a donde uno quiere. Ese enfoque es el que uno no puede perder.